Cierto es que estamos viviendo uno de los períodos más caros de la historia moderna. La creciente subida de los precios de la luz y de los combustibles, como el gas o el petróleo, ha provocado un incremento en los costos de producción de la mayoría de los productos y materias primas. 

En consecuencia, artículos, bienes y servicios han sufrido la inflación más alta que recordamos, en apenas unos meses. Ante este desorbitado aumento de los precios, el cual parece no tener fin, muchos han sido los que han decidido posponer sus proyectos.

Sin embargo, cuando hay gastos e imprevistos que no podemos suspender, la única solución realista son los préstamos. 

Programar los gastos, para no temer la subida de precios

Ante este funesto contexto económico al que nos enfrentamos actualmente la sociedad española, el cual se ve ahora incrementado por el desabastecimiento de algunos productos debido a la guerra de Ucrania, la solicitud de créditos ha aumentado considerablemente para poder hacer frente a esta situación. 

Desde 2008 y “la crisis del ladrillo”, se comenzó a normalizar esta práctica para poder solventar pagos y gastos derivados del hogar, como las facturas, hipotecas, o para costear proyectos laborales y educativos de una manera más desahogada, ya que mediante estos préstamos podemos organizar nuestros ahorros e ingresos, y programar los gastos de una manera más cómoda y efectiva para que estos no resulten una intromisión traumática en nuestra economía.

Ante la creciente demanda de este servicio, también hemos podido ver crecer una gran diversidad de tipologías de préstamos. Una de las ventajas de la visibilidad y uso de este servicio es que se ha multiplicado la oferta, por ello, ahora nos resulta más fácil encontrar espacios que gestionan el tipo de crédito que más puede interesar dependiendo del contexto del demandante y acceder al préstamo de una manera más sencilla, práctica, y rápida, además podremos conseguir un préstamo gratis, liberándonos de las temidas comisiones e intereses de gestión. 

Este es el caso de wannacash.es, un espacio online e intuitivo en el que podremos gestionar un crédito rápido, de acorde al efectivo que vayamos a necesitar, y del cual podremos disponer y hacer uso en menos de 15 minutos, previa tramitación online. Estas empresas nacen de la necesidad de acelerar estos procesos de aceptación y asignación del crédito, que antes se hacían lentos, pesados y donde se requería de mucha documentación e incluso de una gestión de manera presencial en la entidad. 

Prestamos para todos sin condiciones

Tradicionalmente cuando una persona física quería ser beneficiaria de un préstamo o crédito, tenía que demostrar cierta solvencia económica y no pertenecer a “la lista de morosos” o ASNEF. No formar parte de la lista de morosos era un hándicap difícil de solventar, ya que después de la anteriormente mencionada crisis de 2008, muchos usuarios fueron a figurar en esa lista, debido a lo inesperado de la situación. 

Sin embargo, hoy en día existe una alternativa frente a esta situación, y son los préstamos con asnef, de los cuales se podrán beneficiar cualquier usuario, aunque su nombre aparece reflejado en morosos, permitiéndoles el acceso a una nueva financiación. 

Como hemos visto en este artículo, las crisis vienen y van, al igual que los precios suben y bajan, y es algo que por más que queramos no podemos controlar, aunque sí podemos prevenir siendo previsores. Pedir un préstamos o crédito, y comenzar a planificar con holgura la economía de una empresa o del hogar familiar, es un privilegio y una solución, cada día más cercano y accesible a cualquier ciudadano.