Si hay una experiencia que transmite felicidad, libertad y diversión es lanzarse desde una tirolina. Toda persona, no importa la edad, debería usar una, al menos una vez en su vida para experimentar el verdadero placer de la aventura.
¿Qué es una tirolina?
Una tirolina (también llamada tirolesa, canopi, dosel, canopy, cable o zip line) es una estructura que está formada por una polea que mueve un cable metálico muy largo que tiene sentido descendente y hace posible que una persona se lance al vacío desde la altura hasta llegar al suelo gracias a la acción de la gravedad.
Si se trata de Tirolinas Madrid existen lugares en esta gran ciudad que permiten la aventura de sentirse en un entorno salvaje del Amazonas o una selva de Asia y representa una de las experiencias más divertidas y liberadoras que se puede experimentar.
En la ciudad de Madrid es posible conseguir un sitio entre árboles con hasta 33 tirolinas por las cuales deslizarse a toda velocidad y con total y absoluta seguridad, pues los parques donde se encuentran tienen distintos niveles o alturas.
Todas están diseñadas de acuerdo a la dificultad y complejidad del recorrido. Esto quiere decir que hay unas sencillas, cortas y muy seguras llamadas circuitos kids, especialmente hechas para niños y las hay con unos 250 metros para los amantes del deporte extremo, la aventura y la adrenalina.
Lo más importante de estas tirolinas es que no tienen elementos que desvirtúen la naturaleza de aventura, pues no cuentan con trípodes ni otras estructuras metálicas que desvirtúen la sensación de volar entre los árboles.
Para quienes aún duden o sientan temor de lanzarse en tirolina, es importante que sepan que poseen un sistema de frenos muy efectivos que hacen posible llegar al final del recorrido de pie y con tanta suavidad que no reviste ningún tipo de peligro.
Lanzarse en tirolina es una actividad amena que se puede compartir entre amigos o familiares y que una vez que se prueba se querrá usar una y otra vez.
¿Cómo funciona una tirolina?
Una tirolina funciona, básicamente, usando la fuerza de la gravedad. La persona es atada o sujeta a un sistema de poleas. Esto lo hace personal altamente calificado que mantiene el control durante todo el recorrido.
Se comienza en un punto alto, donde se ubica una plataforma entre los árboles a la cual se accede por una escalera. Una vez que la persona que se va a lanzar es amarrada o sujetada a los cables de alta resistencia se lanza y la gravedad hace el resto llevándola hasta la parte baja. La tirolina o tirolesa tiene un complejo, suave y exacto sistema de frenos para que esta pueda detenerse de forma suave y segura.
Consejos para lanzarse en tirolina
Cuando se ha convenido una salida para liberar adrenalina y vivir la aventura de lanzarse en tirolesa, lo mejor es seguir estas recomendaciones:
Buscar empresas especializadas y reconocidas: para lanzarse en tirolina hay que ir a un parque o empresa que tenga reconocida trayectoria en este campo y que esté al día con los permisos legales y cumpla las normas de seguridad.
Hacer caso al monitor o experto: cuando el personal del parque sujeta a una persona al sistema de poleas y cuerdas, da una serie de indicaciones que conviene cumplirlas al pie de la letra para evitar inconvenientes.
La ropa, casco y guantes: es recomendable usar ropa cómoda, deportiva y zapatos que se amarren bien al pie para que no se pierdan en el camino. Además, se deben usar guantes (sirven los de ciclistas o de montaña) y cascos en todo el recorrido para mayor seguridad.
Respetar el uso de la tirolina: hay tirolinas de diversas alturas y recorridos que son usadas para niños, adultos novatos y personas con más experiencia. Esto hay que respetarlo y no intentar saltarse la seguridad de los parques porque puede llevar a accidentes indeseados.
¿Dónde practicar tirolina?
En España existen parques con tirolinas en diversas comunidades y ciudades. Estas están compuestas por variadas modalidades, desde las que poseen una altura de 400 metros y alcanzan una velocidad de hasta 160 km/h, pasando por las de 215 metros de alturas y velocidades de 90 Km/h hasta las de niños que son mucho más bajas y con velocidades menores.
Pero, las ciudades con parques de tirolinas son las siguientes:
- Girona
- Barcelona
- Madrid
- Málaga
- Sevilla
- Tarragona
- Toledo
- Castellón
- Ávila
- La Rioja
- Asturias
- Alicante
- Lleida
- Zaragoza,
- Cáceres
- Cantabria y
- Navarra, entre otras.