Las empresas enfrentan a numerosos retos cada día, y el departamento de RRHH es un pilar fundamental, ya que es el encargado de gran cantidad de tareas. Desde la gestión de contratos y nóminas a elaborar los cuadrantes de las vacaciones. Es evidente que la manera de gestionar cualquier empresa ya no es igual que hace unos años, por lo que introducir el concepto de cuadro de mando rrhh, se perfila como una de las soluciones más indicadas para que el proceso de gestión se ajuste a nuestras necesidades.
Por qué apostar por el cuadro de mandos en una gran compañía
Cualquier departamento de RRHH se mueve mediante indicadores, y la función del cuadro de mandos no es otra que la de servir de herramienta de gestión, encargándose de medir todos estos indicadores y analizar su evolución. Con ello, este departamento es capaz de hacer un seguimiento globalizado referido a la productividad, así como tiene tener una visión clara de si se están cumpliendo los objetivos marcados por parte del equipo gestor. El software de rrhh posibilita tomar decisiones en el momento adecuado, anticipándose a todo aquello que pueda hacer variar esos objetivos. Gracias a esta detección de irregularidades, permite dar el giro necesario en el momento oportuno.
Si hay algo que tiene caracterizar a un cuadro de mandos, es que la información que proporcione sea fácil de interpretar y clara. Para ello, hace uso de gráficos que son muy visuales y que posibilitan que, en un solo vistazo, se puedan tener todos los datos que necesitamos. Esto es algo que ya no está solamente al alcance de grandes corporaciones, sino de empresas más pequeñas.
Pero un cuadro de mandos no puede entenderse como un sistema único en el movible, debe tener la capacidad de adaptarse a las necesidades reales de cada empresa.
Para ello, debe posibilitarse trabajar con los indicadores que necesitemos, para que la información sea la más valiosa en todo momento. También es posible dar mayor peso específico a unos sobre otros, ya que hay empresas que requieren que tengan mayor presencia los indicadores de tipo monetario antes que los comunicativos. La adaptabilidad debe ser uno de los puntos a tener en cuenta a la hora de comenzar a utilizar un cuadro de mandos.
El apoyo de un gestor documental
Igualmente, un gestor documental posibilita que toda la información necesaria esté organizada y de manera segura. Son demasiados los documentos que una empresa debe manejar, desde documentos de nóminas a notas de gasto pasando por justificantes médicos. Analizar el flujo de trabajo gracias al gestor documental posibilita que se tenga acceso en todo momento a la información, y que los documentos puedan actualizarse y emplearse siempre que lo retiramos. Gracias a este servicio, que se presta de manera digitalizada íntegramente, cualquier usuario dispone de toda la información necesaria referida a su historia laboral, y los departamentos de RRHH dispone en todo momento de cualquier documento a su alcance.
La nueva era de la digitalización
Obviamente, implementar un cuadro de mandos no es algo que pueda realizarse de cualquier manera. Siempre deben tenerse en cuenta diferentes factores, como el tipo de empresa, su tamaño, y, sobre todo, los indicadores que han de ser tenidos en cuenta. Siempre debe realizarse de manera progresiva, para que tanto empleados como los departamentos correspondientes, puedan ir familiarizándose con este tipo de software. En todo caso, se trata de un cuadro de mandos, muy amigable, con una interfaz clara y limpia y en el que toda la información está accesible, siempre que se requiera. La curva de aprendizaje es muy alta, ya que va hasta muy poco tiempo para poder comenzar a sacar todo el provecho posible a esta herramienta tan valiosa.
De lo que no cabe duda es que la implementación de un cuadro de mandos posibilita un aumento máximo de la productividad, permite al departamento de RRHH trabajar de una manera mucho más eficiente, sin posibilidad de extraviar documentos que ningún tipo de tarea se pase. Un cuadro de mandos y siempre una inversión que tiene un retorno muy alto, y que ayuda en todo momento tanto a empleados como a los departamentos de RRHH.
La reducción de costes operativos es otra realidad, por lo que el cuadro de mandos ayuda desde el primer momento a hacer el mismo trabajo, de una manera mucho más cómoda, y a un precio humano y económico bastante más pequeño. En definitiva, un cuadro de mandos se perfila como una solución actualizada para cualquier tipo de compañía, independientemente de su tamaño. Es evidente que en grandes corporaciones tiene un efecto muy positivo, ya que el volumen de datos y de indicadores puede llegar a ser muy alto circunstancias en las que trabajar con ese volumen de datos pueda llegar a convertirse en toda una odisea.