Las relaciones económicas, culturales, políticas y de intercambio comercial de España y Francia vienen de larga data, aunque es en los últimos años donde se han acentuado gracias a la globalización y a compartir un mercado común, el de la Unión Europea.
Para todos los empresarios y emprendedores españoles, no quedan dudas de que uno de los mercados principales al momento de internacionalizar sus marcas o empresas es Francia, que representa el principal destino de las exportaciones de España; mientras que en el caso contrario ocurre algo prácticamente igual, ya que al compartir una extensa frontera, las relaciones entre ambos países desde el punto de vista financiero y comercial son propiciadas casi que de manera natural.
Eso no quiere decir, sin embargo, que no existan problemas legales, comerciales, financieros, fiscales o políticos que deban resolverse, y cuando se trata de relaciones entre empresas o particulares franceses y españoles, se debe hacer hincapié en la búsqueda de abogados especialistas en asuntos transfronterizos. Aquí algunos consejos al respecto.
La experiencia pesa
Uno de los bufetes recomendados en ese sentido es el de Abogados Alfredo & Bayssières, que están especializados netamente en asuntos legales transfronterizos entre España y Francia, un servicio que comenzaron a ofrecer en el año 1990, y que se ha mantenido hasta hoy, abarcando más asuntos de índole internacional, a sabiendas de que España comparte un mercado común con todos los demás países de la Unión Europea.
En ese sentido, el bufete de Abogados Alfredo & Bayssières ofrece servicios y expertos en la litigación, el arbitraje internacional, la mediación y negociaciones en cualesquiera que sean los asuntos legales de españoles en Francia o de franceses en España, tanto a nivel empresarial como particular.
Elegir de acuerdo a los servicios requeridos
No todos los bufetes de abogados transfronterizos cubren la misma cantidad de servicios, ni tampoco cuentan con especialistas en todos los sectores del derecho internacional o, al menos, entre Francia y España. Por eso, para tomar una decisión se deben primero revisar los servicios o la especialidad del bufete pretendido.
Siguiendo el ejemplo citado anteriormente, algunos servicios que ofrecen serían los siguientes:
- Derecho mercantil: la especialidad en litigios y en arbitraje internacional es una de las más buscadas, pero también está lo relacionado con abrir empresas en Francia o en España, contratos, acuerdos comerciales, transporte internacional o derecho concursal.
En ese sentido, entre los servicios más habituales de bufetes como el citado, se encuentra la constitución de sociedades mercantiles en ambos países, tanto de franceses en España como de españoles en Francia, y un modelo bastante común en la actualidad, el de socios de ambos países en una única sociedad.
También, por supuesto, todo lo relacionado con la exportación y la importación, pero también de la externalización de sociedades ya existentes, algo bastante requerido por clientes españoles, más que nada.
- Derecho laboral: tanto en la materia laboral como tal, pero también el derecho laboral penal. Sin embargo, en ese sentido los servicios más comunes son los relativos a la Seguridad Social en trabajadores franceses en España y viceversa, y en lo relacionado con los documentos para el desplazamiento internacional de trabajadores.
El derecho laboral se ha convertido en un factor de interés para particulares y empresas por igual durante los últimos años, donde la expatriación y la movilidad laboral entre ambos países se ha dinamizado en muchos campos.
Sin embargo, no siempre se trata de cuestiones sencillas y los problemas pudieran aparecer, de manera que contar con un bufete especializado, más que una recomendación, debería ser la norma para dar pasos seguros y no tener malas experiencias, más que nada desde la perspectiva de los trabajadores que pasan al otro país con las miras puestas en su desarrollo personal y ganancia de calidad de vida.
La mayor parte de las veces, la Seguridad Social Internacional, el acceso a los mismos beneficios que por ley debería devengar un trabajador en el país, la asistencia judicial en tal sentido, pero además de ello, la redacción de documentación especializada y acorde a la legalidad del país es una de las dudas frecuentes, y que fácilmente puede ser resuelta si se cuenta con profesionales de garantías.
- Derecho de las personas: sucesiones, herencias, derecho patrimonial, derecho familiar, evidenciando la necesidad de un bufete especializado, ya que aunque se comparten marcos legales similares, entre Francia y España hay diferencias sociales y culturales que requieren un campo de aplicación de la ley distinto.
España y Francia comparten relaciones en materia de convenios, tratados y lazos de amistad muy fuertes, pero eso no quiere decir que siempre las mismas normas sean aplicables. Por esa razón, sobre todo en lo que se refiere al cumplimiento de las diversas leyes a nivel personal, al acceso a la justicia y demás, la asesoría puede jugar un papel fundamental.
Una relación estable y a futuro
La necesidad de abogados Francia y España está en crecimiento franco porque las relaciones comerciales, laborales, financieras, legales y hasta de turismo entre ambos países también apuntan a ese crecimiento.
Para todas las empresas de cada país, internacionalizar los servicios o productos a su vecino más próximo es uno de los objetivos prioritarios, y para ello, sin duda, se requiere de la ayuda de expertos que puedan hacer que todos los trámites y el proceso en sí sean más llevaderos. Pero no es un asunto menos importante para las personas que viajan constantemente al otro país, que trabajan en él, que han hecho parte de su vida personal, familiar y patrimonial en el otro país, y que por ello pueden requerir de una ayuda legal diferente, dando bastante importancia a la experiencia del bufete, lo cual en todo caso es una ventaja notable a la hora de sacar adelante estos procedimientos legales.Antes de tomar una decisión de contratación de un bufete de abogados para situaciones legales que involucren a ambas naciones, lo mejor es consultar, reconocer en el servicio la capacidad y la experiencia, y a partir de allí, sí, tomar decisiones. El peor camino que se puede tomar es enfrentar las situaciones con poca o ninguna asesoría.