Reducir el impacto que se genera sobre el medio ambiente es uno de los objetivos que tienden a perseguir las organizaciones en estos tiempos, sobre todo a sabiendas de lo que representará el “no hacer nada al respecto” para las generaciones futuras. La forma en la que cada una lo aplica es lo que se conoce como estrategias de sustentabilidad.
Todas las actividades que realiza una empresa suelen planificarse a fin de que sus acciones vayan encaminadas a obtener los mejores resultados y que motiven las próximas decisiones que se tomarán de forma acertada. En esto se incluyen todas las áreas, desde la administrativa hasta la que se relaciona con el entorno.
En este sentido, las estrategias de sustentabilidad se han convertido en parte elemental de todo este proceso de crecimiento y expansión en estos tiempos en que el cambio climático y los efectos de todo lo vivido en años anteriores están pasando factura.
La realidad es que los beneficios no solo abarcan el tema ambiental, sino también el nivel social porque ayudan a fortalecer las comunidades locales y promueven la justicia social y el nivel económico. Las estrategias de sustentabilidad también facilitan la reducción de costes, ingresar a nuevos mercados, trabajar la lealtad de los clientes y mejorar la reputación de la marca.
Acciones claves que se pueden aplicar
En las estrategias de sustentabilidad existen ciertas acciones que son posibles de aplicar para que esto se materialice. Algunas de ellas son:
- Eficiencia energética: se trata de tareas del día a día que pueden aplicarse con rapidez como la optimización del consumo de energía en procesos productivos, el uso de tecnologías eficientes como el comprar equipos de alta eficiencia o instalar iluminación LED, o fomentar el ahorro en las oficinas.
- Gestionar los residuos: se trata de aplicar leyes como las 3R (reducción, reutilización y reciclaje), después implementar programas que permitan la economía circular a través del diseño de productos que tengan ciclos de vida más largos y desde los cuales se genere menor cantidad de residuos.
- El uso de energías renovables: aquí se trata de incorporar energía limpia, como la hidroeléctrica o la solar.
También es valioso trabajar con prácticas responsables en la cadena de suministros seleccionando proveedores que estén comprometidos con la sostenibilidad, estableciendo un cierto número de estándares ambientales y sociales en la cadena de suministro y generar transparencia en las operaciones y relaciones con los proveedores.
Empresas que son ejemplos exitosos y cómo generar integración en tus proyectos
Las estrategias de sustentabilidad están en auge desde hace mucho tiempo y grandes empresas del mundo ya las implementan con éxito. Por ejemplo, en el área de la tecnología, empresas como Google o Microsoft han establecido objetivos específicos para reducir emisiones y trabajar con energías renovables en sus procesos de producción.
Otras del sector del consumo masivo, como Nestlé, han desarrollado productos más sostenibles y están reduciendo su huella de carbono. Mientras que empresas del sector automotor, como Tesla o Toyota, están liderando la ruta hacia la movilización eléctrica.
Para integrar esto en los proyectos propios, es importante involucrar todos los niveles de la organización y utilizar un enfoque integral. Para ello, hay que cumplir con ciertos pasos:
- Diagnóstico inicial: aquí se valoran todos los componentes de la organización como los aspectos ambientales, económicos y sociales.
- Establecimiento de objetivos: se definen metas claras y que sean cumplibles y medibles.
- Desarrollar un plan de acción: identificar con claridad las acciones a implementar y quiénes serán los responsables de cada una.
- Comunicar la estrategia: busca que todos los empleados estén al tanto del plan y conozcan su responsabilidad.
- Seguimiento y evaluación: se trata de monitorear el progreso y realizar los ajustes en la medida en que sea necesario.
En resumen, las estrategias de sustentabilidad se han convertido en una herramienta clave para tener un futuro más sostenible y equitativo. Estas se traducen en responsabilidad y compromiso con el medio ambiente y eso es responsabilidad de todos.