La movilidad es uno de los recursos más relevantes en la historia de la humanidad. Desde tiempos inmemoriales, la sociedad ha buscado la manera de optimizar al máximo sus desplazamientos cotidianos. Desde la monta a caballo hasta los aviones más modernos. En este sentido, las bicicletas son un recurso de suma relevancia que simplifican de manera drástica la vida de quienes las usan a diario. Hoy en día, los modelos eléctricos se plantean como los más vanguardistas. Sin embargo, cabe preguntarse si realmente son tan actuales como parecen. Porque, a pesar de que la innovación se haya materializado en estos vehículos, llevan mucho más tiempo entre nosotros de lo que generalmente se piensa. ¡Te lo contamos!
Cuándo vieron la luz las primeras bicis eléctricas
Parece que la movilidad eléctrica es algo reciente que está cambiando por completo nuestra manera de entender los recorridos diarios. Los coches y las motos que funcionan mediante esta tecnología son auténticas maravillas de la automoción, eso está claro. No obstante, las bicicletas eléctricas vieron la luz hace mucho tiempo, encontrando evidencias de estos vehículos nada menos que en el siglo XIX. Lo cual es la prueba del interés del ser humano por el uso de medios de transporte que funcionan a través de la generación propia de energía.
La primera bici eléctrica se remonta al año 1895, concretamente una década después de la aparición de la conocida bicicleta de seguridad. Es decir, en tan solo diez años se pasó de un modelo rudimentario a un vehículo que funcionaba a través de un motor de corriente continua de seis polos. Si bien es cierto que este invento no tiene nada que ver con las populares ebikes contemporáneas, la realidad es que fue un prototipo que abrió las puertas a una evolución imparable en este sector.
El motor de esta bici eléctrica primogénita se colocaba en la rueda trasera y, con una batería de diez voltios, otorgaba al usuario una potencia notablemente superior a la bicicleta convencional. No obstante, este formato no se llegó nunca a fabricar en serie, pero sí permitió que dos años después se fabricara otro modelo eléctrico con el motor central. Aunque la llegada de las motos provocó que este progreso de la ingeniería se frenara, concediendo más interés a los motores de combustión. Por lo que no fue hasta 1989, más de un siglo después, cuando nació la primera bici eléctrica moderna.
Modelos de bicis eléctricas en la actualidad
A partir de la aparición de este modelo de bicicleta eléctrica, que servía para asistir al pedaleo a través de un motor, dicho sector volvió a ponerse de moda. Tanto es así que, en poco más de 30 años, han surgido todo tipo de formatos de ebikes como los que plantean en la tienda Sanferbike. Una serie de opciones que agilizan los desplazamientos cotidianos del conjunto de la sociedad, evitando el sobreesfuerzo en la bici e incentivando tanto el cuidado del medio ambiente como el de la salud personal. Hoy en día son vehículos que alcanzan fácilmente los 25 kilómetros por hora, existiendo diferentes clases de bicis eléctricas según el tipo de uso y su diseño.
En este orden de ideas, las bicis eléctricas de montaña, tanto las de suspensión delantera como las de doble suspensión, están consideradas como las más potentes. Unos modelos destinados a hacer deporte y disfrutar de jornadas de ocio de lo más entretenidas. Asimismo, las bicicletas eléctricas de carretera se han ganado un puesto de rigor en el mercado, siendo clave para los recorridos por asfalto que, de nuevo, quedan asociados al ámbito deportivo.También es importante valorar el impacto comercial de las ebikes de gravel, las cuales destacan en gran medida por su polivalencia. ¿Montaña? ¿Carretera? Este formato te permite disfrutar de todos los terrenos por igual. Todo ello sin olvidar las bicis eléctricas urbanas que, dados los problemas de movilidad en las grandes ciudades, ya son un recurso sumamente útil para la sociedad. Diversas opciones que, sujetas a una evolución tecnológica incontestable, han evidenciado el progreso de la ingeniería desde 1985.