Son importantes los ejercicios de piscina para perder peso. A fin de cuentas. Nadar tiene múltiples beneficios para la salud. De hecho realizar cualquier tipo de actividad recreativa o deportiva dentro del agua aporta los mismos beneficios para la salud. Por ello, se recomienda ampliamente que las personas que requieran practicar algún tipo de deporte aeróbico lo hagan en el agua. Si en cambio lo que se busca es perder peso sin dudas es una excelente alternativa.
Los ejercicios aeróbicos permiten ejercitar más de la mitad de los músculos del cuerpo. Así lo han comprobado diversos estudios, mismos que indican que se potencia la resistencia, flexibilidad y la fuerza muscular. Por ello, se recomienda en personas de todas las edades.
Los ejercicios de piscina para perder peso tienen la peculiaridad de que quien los practica no solo logra este objetivo. Durante el proceso también logrará mejorar notablemente su salud, específicamente la salud cardiovascular. En este artículo te explicamos cómo ejercitarte usando este método.
Flexiones y elevaciones de piernas
En su mayoría los ejercicios de piscina para perder peso están enfocados en ejercitar las piernas. En el caso de las elevaciones de piernas estas deben hacerse en una zona de la piscina cuya altura permite sumergirse casi por completo, con el agua a nivel del cuello. Después se separan las piernas con una separación que coincida con la medida de ambos hombros.
Primero se trata de elevar una pierna a un ángulo de 90 grados. Mantener esta posición por al menos 5 segundos, posteriormente se hace lo mismo con la otra pierna. Para lograr mantener el equilibrio se recomienda que previamente se hagan movimientos circulares con los brazos. Con la práctica de este ejercicio se garantiza trabajar los músculos ubicados en los glúteos, abdominales, espalda y también los brazos.
Con las flexiones se recomienda ubicarse en una zona de la piscina donde la profundidad es media. Es decir, el nivel del agua debe coincidir con la mitad del cuerpo. El primer paso consiste en doblar las rodillas mientras las manos están colocadas al borde de la pileta. Los codos tendrán un ángulo de doblez de aproximadamente 90 grados.
Después se trata de extender las piernas mientras se salta, de manera que se empuja con las manos hacia abajo. Se debe mantener esta posición por unos segundos para luego regresar a la posición inicial y repetir de nuevo. Una vez que se toma un ritmo constante se aconseja seguir.
La “bicicleta” y subir por la escalerilla
La bicicleta es un ejercicio que consiste en apoyar los brazos al borde de la piscina, después se elevan las piernas por encima del nivel del agua. Una vez hecho esto se comienza a realizar movimientos en círculo que son similares a los que se hacen mientras se conduce una bicicleta. Este es un ejercicio que garantiza tonificar los músculos del abdomen.
Subir por la escalerilla es una buena alternativa para usar a favor la ubicación y cercanía de la escalerilla con respecto a la piscina. Primero en posición vertical y sin tocar el fondo nos colocamos de frente mirando hacia la pared interior de la piscina. El agua debe llegar hasta la mitad del pecho y las manos deben agarrarse del primer escalón de la escalerilla. La idea es salir impulsándose con los brazos, lo cual permite trabajar tríceps y hombros.
Ejercicios con el balón
Usando un balón también puedes ponerte en forma y divertirte un rato. El ejercicio de rotar un balón consiste en hacer una plancha hacia arriba mientras se sujeta el balón con los brazos. Después se hace un giro para quedar en posición hacia abajo, después de unos segundos se vuelve a girar. Para hacerlo correctamente se debe hundir tanto la codera como los hombros al mismo tiempo.
El ejercicio de hundir el balón consiste en colocarnos en posición para mantenernos flotando hacia abajo. Juntamos las piernas y los pies, el balón se sujeta con las manos. Después se trata de empujar hacia abajo durante varios segundos para luego repetir el mismo movimiento. Para hacerlo correctamente se debe mantener el tronco y los brazos rectos.
¿Cuáles son sus beneficios?
Al sumergir el cuerpo en el agua durante la práctica de algún ejercicio o deporte, se puede notar que el cuerpo “pesa menos”. De hecho, poder flotar en el agua es un aspecto del cual podemos sacar mucho provecho. Ello se debe a que hay un menor impacto sobre las articulaciones, los músculos y en los huesos.
Por otra parte, también se desarrolla una mayor flexibilidad y elasticidad en todos los músculos. Cada uno de los grupos musculares se tonifican y también se fortalecen, sobre todo los de las extremidades y de la espalda. Dependiendo de la intensidad de estos ejercicios se puede llegar a quemar entre 500 calorías a 600 calorías por cada hora de práctica. Es por ello que se suele recomendar en quienes apenas están comenzando un programa diseñado para perder peso.
Los ejercicios aeróbicos son la alternativa ideal para combatir el colesterol porque promueve bajar sus niveles en la sangre. Además, también bajan los niveles de glucosa en sangre lo cual es bueno para pacientes propensos a desarrollar diabetes. También se añaden los múltiples beneficios para el sistema respiratorio y la capacidad pulmonar. Con cada toma de aire se entrena a los músculos del tórax lo cual es un aspecto muy positivo para aprender a respirar correctamente.
Como aumenta el consumo de oxígeno como consecuencia el corazón puede bombear un aproximado de 18% más. Significa que cada órgano, músculo y tejido estará bien oxigenado y sano. Con la mejora en la circulación por consiguiente también disminuye la frecuencia cardíaca. Finalmente, se debe hacer mención de los beneficios psicológicos. Con la práctica de estos ejercicios conlleva una mejoría en la cognición porque los enlaces neuronales aumentan. Como la oxigenación del cerebro aumenta cada proceso mental se verá beneficiado. Por otra parte también se asocia a la disminución de la sensación de estrés, se liberan endorfinas generando una sensación generalizada de bienestar liberando la tensión.