No hay que rendirse ante la oportunidad de darle nueva vida al automóvil familiar o a un vehículo de trabajo. Las tiendas online de desguaces ofrecen motores de diferentes marcas y modelos, totalmente operativos y legales, con los que un coche averiado se puede poner de nuevo a rodar.
El buen estado del motor es determinante para el funcionamiento de un automóvil, no obstante el paso del tiempo, fallas de mantenimiento o situaciones fortuitas lo pueden dañar. Además, se estima que un motor tiene una vida útil estimada entre 250.000 a 400.000 kilómetros.
Cuando definitivamente el motor sufre un daño de importancia, se tienen varias alternativas: repararlo, adquirir uno de paquete o buscar uno de segunda mano. Algunas veces el daño del motor es irreversible y hay que cambiarlo o el arreglo es muy complicado y caro. Por otro lado, comprar uno nuevo es costoso, por lo que decantarse por uno usado puede ser la mejor solución.
Una agencia confiable
Existen detalles a tener en cuenta al momento de elegir el tipo de empresa más adecuada y confiable para adquirir un motor usado para un modelo de automóvil específico. Lo principal para hallar un motor segundamano es contar con una agencia confiable y con experiencia que tenga un amplio catálogo online y ofrezca asesoría para ubicar lo que se necesita.
Las empresas establecidas cuentan con motores provenientes de desguaces autorizados que efectúan envíos para todo el territorio de España y hacia diferentes países de Europa. El pedido puede ser hecho por particulares o por los encargados de los talleres mecánicos.
Es probable encontrar diferentes alternativas sobre determinados modelos de coches, furgonetas o camiones. En este caso, es recomendable hacer un análisis comparativo entre el tiempo del motor y el kilometraje para decidir cuál elegir.
Una opción ideal son las compañías que ofrecen servicios de soporte y asesoría técnica por teléfono y WhatsApp para responder ante cualquier duda sobre el motor. También es oportuno aprovechar los que ofrecen las mejores ofertas, así como estrictos controles de seguridad para la entrega.
Para Kia Sorento
Es vital concentrarse en el objetivo. Si se necesita, por ejemplo, un motor Kia Sorento es necesario comprobar que en el desguace elegido para hacer el pedido existan piezas de ese modelo, si funciona para el año de automóvil.
La gran ventaja de elegir agencias grandes, con plataformas online, es que se ahorra mucho tiempo y dinero en el proceso de búsqueda. Todas las preguntas se pueden hacer a través de la web. Una vez que la persona esté segura de que es lo que necesita, se envía el motor hasta la dirección de domicilio o hasta el taller mecánico donde reparan el coche.
Entre los motores más buscados de Kia destacan: Sorento I, el cual puede ser de versión 2000-2006 o 2006-2009, Sorento II 2009-20012 o 20012-2014. También está el Sorento III, surgido desde 2014, y el Sorento IV (2020-2022).
No basta con saber el modelo, también debe especificarse el año y otras características de la motorización, así como si es versión automática o sincrónica y factores como el tipo de combustible, entre otros.
Sitios autorizados
Es esencial seleccionar un centro autorizado por la Dirección General de Tráfico como desguaces MG en Mallorca, que reciclan y descontaminan vehículos. Esto permite además de ofrecer solamente motores 100 % asegurados.
Los motores marcan la identidad de un vehículo, por lo que utilizar una máquina sin la documentación adecuada puede generar problemas con la ley. Los desguaces avalados por la DGT emiten facturas legales que es el requisito necesario para circular tranquilamente.
Los desguaces como MG, además de vender motores, ofrecen repuestos, adquiere los vehículos que se quieren dar de baja, cuando ya no ofrecen condiciones de seguir en la calle. La empresa se encarga de tramitar la documentación, así como tasar el vehículo para dar la mejor oferta posible.
Puede tratarse de un auto que tiene mucho tiempo parado, cuando fue declarado como siniestro total por la aseguradora, lo robaron, o se quiere renovar la flota de vehículos de una empresa, o cuando el propietario muere y familiares no desean conducirlo. Aunque el vehículo salga de circulación, algunas piezas pueden servir de recambio. Esto es una alternativa que favorece a todos.