La adicción a las drogas es un problema que afecta al adicto, su familia, su entorno y a la sociedad entera. Además, es un trastorno multifactorial que hay que abordar de manera individualizada y terapéutica.
La recuperación de las adicciones es posible, siempre que se trate de una manera profesional, con un abordaje terapéutico y clínico que logre que el paciente reconozca su problema y esté dispuesto a pasar por el proceso que implica el abandono de sustancias perjudiciales.
¿Cómo se recupera un adicto?
El centro de adicciones en Málaga aplica distintas terapias que ayudan al adicto a abandonar el consumo, mediante un proceso que tiene las siguientes etapas:
- Desintoxicación. Es un proceso mediante el cual, el paciente se deslastra de las drogas en su organismo. Mientras el paciente está consumiendo sustancias, estas se mantienen presentes en su organismo realizando un efecto de dependencia que hace que quieran seguir consumiendo. Es por ello que hay que limpiar el organismo para poder iniciar la recuperación.
- Deshabituación. El paciente tiene una necesidad fisiológica por consumir la sustancia, pero también tiene un hábito. Es decir, existen situaciones o conductas que lo llevan al consumo. Esta parte del tratamiento busca identificar esos detonantes y neutralizarlos.
- Rehabilitación. La fase de rehabilitación consiste en preparar al paciente para su entorno social y familiar, mediante las conductas y dinámicas que se afectaron debido a sus problemas adictivos. La rehabilitación busca que el paciente aprenda a funcionar en su entorno de una manera saludable y positiva.
- Reinserción. Mediante el seguimiento apropiado, se ayuda al paciente a entrar a su entorno familiar y social. Esto se logra con el apoyo de la familia y amigos, que quieran participar en la recuperación del adicto. La reinserción controlada y bajo supervisión busca evitar recaídas y hacer que el tratamiento continúe con éxito.
¿Son eficaces las terapias impartidas por adictos recuperados?
En la terapia para la recuperación de los adictos, los pacientes que ya han atravesado el proceso y están insertados en la sociedad, son un gran apoyo.
Cuando un paciente se encuentra en estado de negación, el hecho de escuchar las experiencias de los adictos recuperados les ofrece una perspectiva más realista de su situación y los ayuda a evitar la banalización del consumo de drogas.
Además, los adictos recuperados son la prueba fehaciente de que es posible salir de esa situación y son motivo de esperanza para pacientes y familiares.
En las terapias de grupo, los adictos recuperados comparten experiencias y ofrecen consejos a los que están atravesando por el proceso de recuperación. Además, ofrecen una visión más empática, realista y libre de romanticismo, por lo que obtienen una mayor credibilidad de los pacientes.
¿Es la adicción una enfermedad crónica?
Sí, la adicción a las drogas es una enfermedad crónica, lo que quiere decir que nunca el paciente retoma el estado previo al consumo, sino que siempre debe estar atento a no recaer y mantener su tratamiento de manera permanente. Sin embargo, es posible una vida normal, funcional y libre de drogas por completo.
Lo que hay que tener claro es que los adictos pueden llegar a un estado de recuperación, en el que las drogas no están presentes y pueden tomar decisiones tales como estudiar, trabajar, tener hijos, casarse, relacionarse adecuadamente con su familia y tener una vida plena.
Luego de la rehabilitación y reinserción en la sociedad, el paciente debe continuar con su terapia psicológica y mantener sus hábitos saludables.
Modalidades de tratamiento
En cuanto al tratamiento de las adicciones, no hay 2 pacientes iguales, es por eso que la evaluación inicial es determinante para tomar decisiones en cuanto al tratamiento.
Para decidir qué tratamiento aplicar, los profesionales deben evaluar el tipo de sustancias a la que es adicta la persona, el nivel de consumo, otros problemas psicológicos o conductuales y muchos otros aspectos.
Dependiendo de la sustancia consumida, el paciente puede requerir medicación para el tratamiento. Esto se debe a que hay drogas que ocasionan un síndrome de abstinencia muy fuerte, el cual requiere ayuda terapéutica para poder superarse.
En muchas ocasiones el adicto requiere solo algunas terapias grupales a la semana, con consultas psicológicas, psiquiátricas y medicación. En otros casos, el paciente requiere varias horas al día de tratamiento, incluyendo actividades recreativas supervisadas, varias sesiones grupales y atención médica.
En casos más severos, el paciente requiere internación por varios días, de manera de aplicar medicación, terapias de inmersión y atención psiquiátrica.
De cualquier manera, el adicto siempre requiere una terapia multifactorial, con ayuda farmacológica y atención psicológica o psiquiátrica, de manera de cubrir todos los aspectos del problema y conseguir una rehabilitación integral.
¿Cómo afecta el problema a la familia del adicto?
Las adicciones no afectan solo a los pacientes, también a sus familiares, ya que se trata de un gran problema que afecta las relaciones personales en general.
El consumo de drogas afecta la conducta, las habilidades sociales, la capacidad de tomar decisiones y muchos otros aspectos que deterioran las relaciones familiares.
Es común que los adictos se tornen agresivos, descuiden a sus hijos, roben efectos familiares o destinen gran parte de sus ingresos a financiar su hábito. Todo esto trae tensión en la familia y problemas de diversa índole.
Por lo general, los problemas familiares derivados del consumo de drogas no se atienden hasta que llegan a un estado de gravedad alta, debido a que la persona tiende a ocultar su adicción y hay un estado de negación generalizada. Esto tiene consecuencias difíciles de manejar, que requieren terapias psicológicas y atención grupal para la familia.
Los problemas legales son otra consecuencia importante que se debe enfrentar por parte de la familia y que muchas veces son fuente de rencores y resentimientos que es necesario sanar.
Debido a ello, los tratamientos para las adicciones deben contemplar terapias familiares, no solo para conseguir apoyo para el paciente, sino también para atender a todos los involucrados.
Lo más importante de entender, es que aunque la adicción a las drogas es un problema complejo, la solución es posible.