¿Estás pensando en hacerte un retoque para reducir tus líneas de expresión? Quizás alguien te ha recomendado que uses bótox, mientras que otros hablan de la toxina botulínica. Entonces, ¿cuál usar?
Existe una gran confusión sobre estos dos términos. Aclarar lo que cada uno significa puede ser importante según el tratamiento que quieras hacerte. Aquí te explicaremos sus diferencias y cómo usarlos adecuadamente.
¿Qué es la toxina botulínica?
La toxina botulínica es una neurotoxina que se aplica a través de la piel para relajar los músculos del rostro que provocan las arrugas. Se suele aplicar en la frente, el entrecejo, “las patas de gallo” y las comisuras.
Pero también tiene aplicaciones en enfermedades como el bruxismo e hiperhidrosis, así como en la corrección de la funcionalidad de los músculos masticadores. Todo esto gracias a que la toxina botulínica inhibe la capacidad de neurotransmisión entre los músculos y las terminaciones nerviosas.
¿Qué es el bótox?
El bótox es el nombre comercial más conocido de un producto que contiene toxina botulínica. Se suele usar en los tratamientos de belleza que buscan disminuir o eliminar las líneas de expresión. Sin embargo, al tratarse de una marca comercial, no es el único producto que se puede usar para ese propósito.
Algunas clínicas ofrecen servicios de inyección de bótox en Málaga y cuentan con el personal necesario para ofrecer recomendaciones sobre cuándo y cómo usarlo. Acudir a estos expertos te ayudará a despejar dudas sobre el uso del producto para tu caso en particular.
Consejos para usar el bótox y la toxina botulínica
Aunque obligatoriamente hay que acudir a un experto, hay algunas cosas que es bueno que conozcas sobre el uso del bótox y la toxina botulínica antes de decidir si usarlos o no.
No te guíes solo por el coste
Uno de los mayores temores al pensar en usar la toxina botulínica es el coste. Eso lleva a que muchas rechacen la idea de hacerse el tratamiento porque piensan que es muy caro. Pero, al buscar el precio bótox Málaga se puede encontrar costes asequibles. Es más, algunas clínicas de belleza ofrecen descuentos si se contratan otros servicios, así se puede ahorrar y conseguir buenos resultados.
Ten cuidado con la dosis
No te afanes por usar dosis muy altas en todas las zonas. Lo recomendable es aplicar la mayor cantidad para las “patas de gallo”, mientras que para la frente es mejor usar poca cantidad.
Lo mismo pasa con la frecuencia. Lo mejor es esperar a que la dosis cumpla su ciclo de actividad completo antes de aplicar una nueva inyección.
Uso general en el rostro
En la medida de lo posible, lo más conveniente es que te apliques un tratamiento global. Hacerlo así hará que el efecto se vea más natural y que todos los músculos de la cara reciban el mismo tratamiento. Esto es sobre todo importante si el bótox se combinará con otros tratamientos estéticos.
Busca siempre a expertos
Es cierto que ha habido casos en los que la inyección de bótox ha provocado resultados catastróficos. Pero te aseguramos que no se trata del producto, siempre se debe a una mala técnica.
Es por eso que debes ponerte en manos de expertos. Investiga bien la reputación de la clínica y fíjate en el historial de su personal. En esta era tecnológica es fácil conocer a casi cualquier experto. De hecho, el no tener presencia online puede ser un indicativo de la falta de experiencia.
Úsala para lo que realmente es
Todas las toxinas botulínicas comerciales se usan para lograr que los músculos no generen las arrugas al retraerse permanentemente, pero no se usan como rellenos para las arrugas. Entender esto es muy importante para evitar su uso descontrolado que pueda llevar a resultados inadecuados que desfiguran tu rostro.
Con estos 5 consejos tienes la base para ir a tu primera cita y recibir el tratamiento en tu clínica de confianza.