Todos conocemos la tradición y ansiamos con emoción el momento de entregar o recibir ese anillo de compromiso que simboliza el vínculo con la persona que más amamos en todo el mundo. Es una prenda especial que marca ese gran momento y la cual se fabrica en distintos estilos y materiales, entre los que destacan los de oro blanco.
Un anillo de compromiso simboliza amor eterno, compromiso y fidelidad y, entre la gran diversidad de tipos y estilos que se pueden encontrar en el mercado, los de oro blanco se han convertido en una de las opciones más populares.
Bien sea por su elegante brillo o por su versatilidad, hoy en día este material es una de las opciones preferidas por aquellas parejas que persiguen su sueño de casarse.
Un anillo de compromiso oro blanco está compuesto por una aleación de oro puro y otros metales como el paladio o la plata, que ofrece un aspecto moderno y elegante y el cual se complementa perfectamente con cualquier piedra preciosa.
Fabricación y diferencias con el oro común
El oro blanco más utilizado en la fabricación de anillos de compromiso es el de 14 quilates, que está compuesto de 58,5% de oro puro, 24% de paladio y 17,5% de otros componentes. Esta aleación da como resultado un metal que, además de poseer un hermoso tono blanco y brillante, es duradero, resistente y no se oxida con el tiempo.
Este material se funde a altas temperaturas, luego se moldea en la forma deseada del anillo, se pule con el fin de obtener el acabado más brillante posible y, finalmente, se coloca la piedra preciosa.
La mayor diferencia entre el oro común y el oro blanco es su color, pues mientras el primero siempre mantiene ese color dorado proveniente del oro puro, el oro blanco obtiene su color y su brillo de los otros metales presentes en la aleación, sin perder la resistencia y durabilidad del oro.
Estilos y piedras preciosas
Más allá del material y el color del anillo, también hay muchos otros aspectos del mismo que se pueden personalizar y escoger el que más te represente a ti, a tu pareja y al amor que ambos comparten.
Por ejemplo, puedes elegir la piedra preciosa que tendrá el anillo y, si bien el diamante es el más popular debido a su belleza y dureza, existen otras piedras que son populares entre las parejas, como los zafiros, las esmeraldas, los rubíes y las perlas.
Por otro lado, también puedes escoger estilos diferentes de anillos según su desgaste, que es la forma en que se fija la piedra preciosa al anillo. El más utilizado es el engaste en solitario, en el que una sola piedra grande se posiciona en el centro del anillo.
Otro engarce popular es el de pavé, que consiste en recubrir toda la superficie del anillo en pequeñas piedras preciosas. Este puede combinarse con el solitario, creando una hermosa mezcla de brillo y elegancia.
Opciones de compra y mantenimiento
Una vez que hayas decidido el estilo y la piedra de tu anillo de oro blanco que quieres lucir con tu pareja, llega el momento de hacer la compra. Puedes buscarlos en joyerías tradicionales o en tiendas online, todo depende de cómo se te haga más cómodo.
El precio dependerá del quilataje del oro, el tamaño y la calidad de la piedra preciosa y el desgaste, por lo que es seguro que encontrarás el anillo ideal acorde a tu presupuesto.
Ya cuando hayas comprado el anillo, debes prestar especial atención a su cuidado para mantener su elegante brillo siempre deslumbrante. Debes limpiarlo en profundidad regularmente con un paño suave y agua tibia, y es recomendable que lo lleves a un joyero profesional que lo revise exhaustivamente una vez al año.Y es que, si bien el oro blanco es un material sumamente duradero y resistente, si cumples con estas medidas de mantenimiento aumentarás aún más su vida y garantizarás que se mantenga en todo momento igual que cuando se lo entregaste a esa persona especial.