Cuidar de un recién nacido no es fácil si no se tiene experiencia, por eso muchos padres y madres primerizos necesitan una guía para no desesperar los primeros meses
Cuidar a un bebé podría parecer una tarea sencilla, pero hay todo un mundo de necesidades que escapan a los adultos. Desde reconocer cuándo tiene hambre, gases o cualquier otra molestia, pasando por el tipo de alimentación, si necesita o no chupete, qué ocurre con el cordón umbilical, o a qué hora es mejor para el baño, el número de preguntas se hace casi infinita.
Eso sí, para los allegados, ajenos a todo este ajetreo, lo importante es darle una buena bienvenida al recién nacido. Para ello, los regalos personalizados para bebé son la mejor opción, pues no solo se están regalando productos útiles como pañales o ropita, sino que además se le da un toque personal único y exclusivo.
Pero, volviendo al tema de los cuidados, hay muchas cuestiones que inquietan a los recién estrenados padres y/o madres, puesto que los primeros meses, los bebés pueden llorar una media de dos a tres horas diarias. A fin de cuentas, su único medio de comunicación durante este tiempo es el llanto.
Los primeros meses de vida y sus cuidados
Partiendo de que el llanto será la primera forma de comunicarse del recién nacido, cualquier situación se expresará de esta forma: gases, hambre, calor, frío, molestias externas como ruidos, y todo tipo de circunstancias que poco a poco se irán identificando. Por otro lado, un consejo básico es cómo cogerlo en brazos. Durante los primeros meses hay que tomar la cabeza del bebé y apoyarla sobre uno de los antebrazos, ya que los músculos de su cuello aún no se han desarrollado lo suficiente.
Cuidados diarios
El lavado nasal con agua de mar, así como limpiar los ojos con gasas húmedas es fundamental. También se puede utilizar una perita para sacar los mocos del recién nacido. Las orejas también hay que limpiarlas bien, pero sin usar bastoncillos, y durante el baño no hay que olvidar los pliegues de los muslos, brazos, cuello y partes íntimas. Lo mismo cuando se cambie el pañal, pues la zona que ha estado en contacto con el pis o la caca, hay que lavarla con agua y jabón, o si se está fuera de casa con toallitas húmedas hipoalergénicas. Es importante limpiar esta zona desde los genitales hasta el ano para evitar infecciones.
La ropa del bebé
Puesto que la piel de los bebés es muy delicada, es preferible usar ropa cómoda de algodón. Sobre todo, ropa que sea fácil de quitar y poner, que sea confortable tanto para el bebé como para los padres, madres o cuidadores. Esto es algo que deben tener en cuenta también los amigos y familiares, cuando acuden a una tienda baby shower en busca del primer regalo.
Hora del baño
La mejor hora para el baño es por la tarde, de esta forma se ayuda al recién nacido a relajarse y dormir mejor. Eso sí, hay que verificar bien la temperatura del agua antes de introducirlo en ella. Se ha de empezar lavándole la cabeza, para ello se sujeta al bebé boca arriba para dejar correr el agua por su cabecita evitando los ojos.
Una vez se haya mojado la cabeza, podemos introducir el resto del cuerpo en el agua para lavar sin jabón durante las primeras semanas. Después del secado con una toalla limpia y mullidita, se le pone crema o aceite, es el momento ideal para dar un masaje relajante a nuestro bebé.
Y es que cuidar a un bebé puede ser toda una experiencia de amor, pero también de inquietudes y temores, puesto que es una tarea que se ha de aprender con paciencia y dedicación y siguiendo los consejos del pediatra.